La meditación es una de las joyas escondidas del éxito. Meditar es sumergirte en lo profundo, más allá del pensamiento; llegar a la fuente de origen, la consciencia pura. Al terminar te debes sentir renovado, lleno de energía y entusiasmado con y por la vida.
El propósito de la meditación es reducir la velocidad de las ondas cerebrales e ir más allá de la mente pensante y analítica.
Si puedes comenzar tu práctica con el entendimiento de que lo que estás haciendo es relajar tu cuerpo (como cuando te quedas dormido) mientras mantienes tu mente despierta, para continuamente profundizar en ese estado de relajación sin enfocarte en nada (o pensar en nada); abres la puerta hacia tu mente subconsciente.
La práctica de la meditación es como andar en bici o jugar tenis, es una habilidad que se va desarrollando. Cuando puedes relajar completamente tu cuerpo y mantenerte consciente, entras al campo de lo desconocido, donde lo místico ocurre.
Mediante la detección de toda la energía a tú alrededor y dejando atrás la persona quien crees ser, convirtiéndote en nada y nadie, sin tiempo y espacio: Tu cuerpo, otras personas, las cosas que te rodean y los eventos pasados y futuros, dejan de ser el objeto de tu atención. Tú (como consciencia, no como cuerpo) dejas de recibir la información sensorial de tu alrededor, lo que significa que dejas de vivir por las secreciones del estrés. En este estado, no estás despierto, no estás dormido, y no estás soñando; estás en un estado trascendental donde la “magia” sucede.
Cuando te superas a ti mismo, hasta en lo más mínimo, cuando ya no crees en ese viejo pensamiento o situación limitante como si fueran verdad; dejas de reforzar los circuitos neuronales que se activaban y fortalecían juntos. Cada que formas una nueva conexión neurobiológica en tu cerebro, creas un cambio genético.
Si estás atrapado en una emoción no te será posible abrirle la puerta a la posibilidad, ya que esa emoción es el pasado. Si analizas la vida desde esa emoción, un archivo del pasado, siempre se activarán los mismos circuitos cerebrales y no habrá cambios.
Nos han hecho creer que el cambio sucede afuera de nosotros, cuando en realidad es desde nuestro interior. Te invito a cambiar emociones y situaciones limitantes con las siguientes meditaciones guiadas:
Meditación para el cambio (principiantes)
Meditación para el cambio 2
Por tu éxito,
Alejandro.