Yo tengo paradigmas limitantes. Sí, esas creencias que no cuestionamos y no nos dejan avanzar, pero… Tú también los tienes.
Para continuar creciendo es necesario ubicarnos por fuera de nuestros paradigmas, para entonces obtener una nueva perspectiva. A continuación te presento algunos de las creencias limitantes más comunes, a menudo paradigmas limitantes sutiles, que afectan negativamente los resultados que obtenemos en nuestras vidas.
Paradigma Limitante: «Todo está bien».
Has aceptado que esto es lo mejor que vas a conseguir en la vida! Tal vez porque encontraste algo estable o porque piensas que no mereces más. Quizá simplemente no te has tomado un tiempo para pensar en lo que realmente quieres. Sin una meta que perseguir, te estás resignando a la situación actual. Este paradigma es omnipresente; sin embargo, es sutilmente diferente para cada persona. Así que no lo descartes automáticamente si en primera instancia piensas que no aplica para ti. Siéntate con esta idea por un tiempo para ver si algo surge.
El cambio de esta perspectiva es: «Soy feliz, pero no conforme«.
Así como una semilla en el piso quiere más luz solar, agua y nutrientes, todos tenemos un deseo natural de crecer y evolucionar. Es nuestra naturaleza ser, saber y hacer más. Cada que alcanzamos algo, otro deseo por algo más grande se desarrolla de manera natural – si así lo permitimos.
Como te darás cuenta en un minuto, el adoptar una nueva perspectiva, trata de conocer más la verdad. En este caso, es reconocer que no estas satisfecho con el “suficientemente bueno”. Quieres una vida extraordinaria; Quieres más para tí mismo y para el mundo.
Paradigma Limitante: «He alcanzado mi límite de ingresos».
Has alcanzado un posición financiera en particular y no importando que tan duro trabajes o lo que hagas, tu ingreso se mantiene prácticamente igual. Te sientes atorado y no puedes descifrar cómo superar este obstáculo financiero.
Cambio de perspectiva: «Estoy emocionado por mi futuro financiero«.
Puedes ganar más dinero del que has soñado. Sin embargo, no puedes hacerlo hablando, pensado, o sintiendo que existe un techo para esto. Pensar en el estancamiento de tus ingresos solo traerá más de lo mismo. Las circunstancias responden a tus creencias. Este incremento de ingresos solo puede llegar por medio de un cambio de pensamiento, y planes correctamente concebidos y ejecutados.
Comienza escribiendo en una hoja de papel todas tus creencias negativas sobre el dinero y sobre tu habilidad para adquirirlo. Después, deja ir esas creencias quemando o triturando el papel. Redirige tu mente al desarrollo de una consciencia de prosperidad, y el dinero que tanto deseas será tuyo.
Paradigma Limitante: «Mis mejores días ya pasaron».
Mucha gente, particularmente a partir de sus 40’s, sienten que ya han alcanzado todo lo que les es posible y que no queda tiempo suficiente para empezar una nueva carrera, proyecto, relación, mejorar su salud o generar dinero en abundancia. Este sistema de creencias llegará a ti en alguna forma si te has rendido ante las metas, los proyectos. Puede que tengas esa actitud de “¿Para qué molestarme?”.
Cambio de perspectiva: «Mis mejores años están por venir«.
En el libro “The 100-Year Lifestyle”, el Dr. Eric Plasker dice que tu cuerpo tiene el hardware para vivir más de 100 años. Si supieras que vas a vivir 100 años o más, de manera saludable ¿Qué cambiarias en tu vida? ¿Sentirías que ya alcanzaste todo lo que te és posible? Nuestra esperanza de vida cada vez es mayor. Espera ser próspero, feliz y saludable por 100 años o más. Adoptar esta nueva perspectiva no te hace más que bien en tu vida, hoy y en los años por venir.
Así que si piensas que tus mejores días ya pasaron, deja de desperdiciar tu vida y regresa al juego. ¡Prepárate para tu siguiente gran acto!
Paradigma: «Necesito la aprobación del mundo».
Cada que quieres hacer algo nuevo, buscas la validación del exterior. Buscas aprobación, apreciación, reconocimiento y guía de tu jefe, compañeros de trabajo, amigos, clientes o socios, o buscas condiciones y circunstancias para repetirte que estás en el camino correcto. Este paradigma a menudo es difícil de identificar ya que la mayoría de nosotros naturalmente, tenemos un concepto limitado de nuestro potencial y habilidades. Échale un vistazo honesto a tu vida para ver tu necesidad de aprobación, antes de alcanzar nuevas metas o tener pensamientos nuevos y diferentes.
Cambio de perspectiva: «Mi yo interior me guía«.
Si piensas que tus deseos no son importantes, o si mantienes una imagen en tu mente de que estás destinado al fracaso; esa es una idea falsa que tienes que dejar ir. Cuando tienes un fuerte deseo de hacer, crear o expresar algo, se podría decir que es un descontento de tu esencia. Es tu yo interior llamándote. Si respondes al llamado, serás guiado sin necesidad de la aprobación de nadie.
No importa con cuántos de estos paradigmas te identifiques, siempre puedes adquirir nuevas formas de pensar y de ver las cosas.
¿Qué pasa cuando cambias tu perspectiva? Bien, ¿Qué sucede cuando ves la siguiente imagen?
En un principio puede que veas una mujer joven. Sin embargo, si cambias tu perspectiva, verás una mujer vieja.
Lo que sea que percibas como verdadero, afecta la forma en que piensas y como respondes a ello. Ese es el poder de aceptar nuevas perspectivas sobre tus paradigmas.
Por tu éxito,
Alejandro.
Me encanto muchas gracias