Tengo una pregunta inusual para ti… ¿Qué tan cómodo te sientes hablando de dinero?
La sociedad en la que vivimos está organizada de tal manera que para bien o para mal, la generalidad de las cosas giran alrededor del dinero. Se pueden decir muchas cosas en alabanza a la pobreza, pero el hecho es que en este mundo y sus sistemas establecidos, no es posible vivir una vida realmente completa y exitosa a menos que uno tenga suficiente dinero.
El objeto de toda vida es el desarrollo, el crecimiento. Para poder desarrollar nuestro máximo potencial, viendo las cosas desde la realidad objetiva, el dinero es necesario. Cualquier persona tiene el derecho inalienable de desarrollarse tanto como se pueda. “Todos tenemos derecho a vivir. Esto significa el derecho de tener el uso irrestricto y libre de todas las cosas necesarias para nuestro máximo desarrollo mental, espiritual y físico – en otras palabras, nuestro derecho de ser ricos.” (The Science of Getting Rich de Wallace Wattles).
Cuando comencé a estudiar este material, no me sentía tan cómodo hablando del dinero. Como resultado, nunca tuve mucho dinero. Yo ganaba cierta cantidad de dinero, pero debía aún más (¿te suena familiar?). Cuando empecé a sentirme cómodo con la idea del dinero, todo cambió, tan simple como suena. No pasó mucho tiempo para darme cuenta de que nunca más tendría que preocuparme por dinero.
Que me dices de ti… ¿Te ves en una posición en donde nunca más tengas que preocuparte por el dinero? En serio, piensa en eso por un momento porque tu respuesta a esa pregunta te ayudará a entender que tan cómodo te sientes respecto al dinero. Si te puedes ver disfrutando abundancia y libertad financiera… ¡eso es estupendo!
Pero si te sientes incomodo con la idea, por cualquier motivo, puedes empezar a cambiarla hoy, aunque necesito dejar claro lo siguiente:
El dinero NO es la meta.
Te guste o no, hoy por hoy el dinero tendrá más influencia en tu vida que cualquier otro producto que puedas pensar.
El propósito de este texto es ayudarte a desarrollar una mejor actitud respecto al dinero. No solo necesitas el dinero para vivir de la manera que quieres, puedes utilizarlo para hacer mucho bien en el mundo.
Déjame decirte algo…
La gente rica nunca se siente incómoda cuando el tema dinero sale a flote. Puede que pienses que se debe a que ya tienen mucho dinero, pero esa no es la razón. La gente no se siente cómoda respecto al dinero porque ya lo tiene; la gente rica, económicamente hablando, tiene ese dinero porque se siente cómoda respecto al tema. En otras palabras, una de las razones porque la gente rica tiene dinero es porque han desarrollado una consciencia de prosperidad.
Poseer dinero y propiedades viene siendo el resultado de hacer las cosas de forma determinada (por ley). Aquellos que hacen las cosas de esta forma determinada, ya sea a propósito o por accidente, se hacen ricos.
Si tú piensas que el dinero es conflictivo y no le hace bien a nadie, tu vida será el reflejo de esa manera de pensar. O si piensas que solo se puede hacer dinero pasando por encima de otros, pues bien, lo más probable es que ese sea el camino que te espera.
Algo muy importante. El dinero no es bueno ni malo. El dinero es una herramienta. Si por casualidad tienes la creencia de que el dinero hace malas a las personas, borra ese pensamiento lo más pronto que puedas, porque está equivocado. El dinero solo resalta las características inherentes de las personas, dadas por su educación y sus programas adquiridos. La persona que supuestamente se volvió mala por el dinero, internamente siempre fue así.
Rompe el patrón. Yo creo en ti. Yo SE que eres capaz de ganar tanto dinero como quieras ganar. Sin embargo, si tu no crees que eso es verdad, establecerás un límite artificial en la cantidad de dinero que puedes ganar. Además, limitarás la cantidad de bien que puedes hacer para otros.
Si deseas dar un salto cuántico que rompa tu patrón y hacer aumentos exponenciales de dinero, tienes que esforzarte más en el desarrollo de un nivel de consciencia que esté en armonía con la prosperidad, y que la atraiga. Eso lo haces por medio de construir la idea de riqueza y abundancia en tu mente, pensando al respecto y sintiendo esa idea tan seguido como sea posible.
Guarda silencio y ve a tu “interior” por cinco minutos; tres o cuatro veces al día y siente lo que sería ya ser rico y próspero. Cuando “sientes abundancia y riqueza”, despiertas poderes reales dentro de ti. El sentimiento de riqueza literalmente produce riqueza. Entre más tengas ese sentimiento, mejor.
Tu mente subconsciente magnifica cualquier cosa que imprimas sobre ella, ya sea la idea de riqueza o un salario ordinario. Escoge riqueza.
También… Elige las palabras correctas
En adición a visualizar y sentir emocionalmente la abundancia, utiliza afirmaciones que resuenen contigo para ayudarte a desarrollar una consciencia de prosperidad. No elijas palabras trilladas en las que no crees. Eso te pondrá en la vibración incorrecta. Elije palabras y frases que cuando las digas, te hagan sentir mejor.
Una de mis afirmaciones favoritas para incrementar la prosperidad es: «Estoy tan feliz y agradecido ahora que el dinero llega a mí, en cantidades cada vez mayores, de diferentes fuentes y de manera continua».
Si has utilizado afirmaciones en el pasado y nada ha sucedido, es probable que se deba a esto:
1) Te produce un conflicto mental.
Si dices, “Yo soy próspero” y después piensas, “Esto es estúpido; eso nunca va a suceder”, tu mente subconsciente rechazará la afirmación.
¿Porqué? Porque tu mente subconsciente acepta lo que percibes como realidad, no solo las palabras u oraciones. La idea dominante siempre es la que la mente subconsciente acepta. Así que elije o crea afirmaciones que construyan nuevas ideas sin disparar esa alarma negativa en tu subconsciente. Por ejemplo, elige: “Estoy tan feliz y agradecido que mi salario se incrementa constantemente”.
2) Estás plantando tu afirmación en un “suelo infértil”.
Las afirmaciones son como semillas. Así que tienes que preparar la atmósfera adecuada para cultivarlas. Si tu mente está llena de pensamiento negativos que te mantienen limitado, las semillas no crecerán. Entre más elijas pensamientos que te hacen sentir bien, más rápido funcionará la afirmación.
3) No estás tomando acciones inmediatas.
Que no te confundan algunos pensadores del «new age» o «la nueva era», que creen que con sólo pensar y afirmar algunas cosas, estas se aparecerán mágicamente. Así no funciona ni funcionará nunca. ¿Es un comienzo? bueno, SÍ, sin embargo hace falta algo más que eso: La acción! Recuerda que el éxito es «la realización progresiva de un ideal digno y valioso» y para que esto sea así, tienes que tomar acciones.
4) No lo has agradecido.
¿Cuándo es cuando agradeces algo? Cuando ese algo ya sucedió, ¿cierto? El cerebro creerá que el evento ya sucedió y mediante la repetición, creará los caminos neuronales de esa realidad; reemplazando los pensamientos limitantes contrarios. Piensa en tu futuro siempre en tiempo presente e iniciarás la creación del primero.
5) No has estado alerta a las señales.
En nuestra vida siempre ocurren cosas que tienden a llevarnos por el camino del amor y la abundancia, pero no las percibimos por nuestros condicionamientos mentales limitantes. Ahora verás claramente esas señales que sin duda te llevarán por el camino de la honestidad y el crecimiento, alcanzando lo que en verdad deseas y trabajas por ello.
Una precaución…
Mientras comienzas a sentirte cómodo con la idea del dinero y creas un nuevo nivel de consciencia, abstente de contarle a mucha gente lo que estás haciendo. Escuchar los comentarios negativos de las personas que no entienden la verdad, no te harán ningún bien. Lo único que harán es causarte dudas. No permitas que esto suceda. Porque cuando piensas acerca ti y el dinero, quieres tener una hermosa imagen con la cual volar en la pantalla de tu mente.
Port u éxito,
Alejandro.