Mente Sobre Materia

 

La mente y el cuerpo guardan una relación más estrecha de la que se nos ha hecho creer por siglos. Hay un vínculo íntimo y simbiótico, que en ocasiones genera fenómenos que creeríamos increíbles.

Ellen Langer, investigadora de Harvard, realizó un estudio en donde llevaron a un grupo de hombres entre 70 y 8o años, a un monasterio al norte de Harvard.

Les pidió  a estos hombres que por 5 días retiraran de sus vidas los constantes estímulos de su entorno externo, que les recordaba quien creían ser. Les pidió que se separan de la gente que conocían, los lugares que frecuentaban y las cosas que hacían siempre a la misma hora. Ellen les pidió que hicieran esto el tiempo que les fuera suficiente para que pudieran pretender que eran 22 años menores.  Langer estableció las condiciones necesarias en el monasterio para ayudar a estos hombres a pretender que eran 22 años más jóvenes. Puso fotos y recortes de periódico de los hermanos Kennedy, la crisis de los misiles y más eventos que se suscitaron en esa época, así como la música que estaba de moda.

Antes de iniciar el experimento, obtuvieron distintos datos de estos hombres: La longitud de sus dedos, su estatura, peso corporal,  capacidad visual y auditiva, rango de movimiento y habilidades cognitivas.

Después de los 5 días de experimento, volvieron a sacar los mismos datos. Solo pasaron 5 días y estos hombres eran más altos, perdieron peso, podían ver mejor, podían escuchar mejor, tenían un rango de movimiento más amplio, caminaban mejor, sus dedos eran más largos y su cognición mejoró un 60%. Langer reportó al final del experimento que estaba jugando futbol con estos hombres sin que necesitaran la ayuda de sus bastones.

Ahora viene esta gran pregunta ¿Quién estás pretendiendo ser o quien estas pretendiendo no ser?  Si te separas de todo lo que está en tu entorno externo, de todo lo que te recuerda quien crees ser, tienes la oportunidad de cambiar tu estado de ser.

Los hombres del experimento no le ordenaron a sus dedos que se hicieron más largos,  a su cerebro que trabajara mejor, a su cuerpo que se hiciera más alto; no podrían lograrlo con su mente consciente.  Lo que hicieron fue moverse a un nuevo estado de ser. Comenzaron a pensar diferente, comenzaron a actuar diferente, comenzaron a sentir diferente y su biología se reorganizó a un nuevo estado de ser.

Tu personalidad crea tu realidad personal, eso es todo. Y tu personalidad está constituida por tu forma de pensar, actuar y sentir.  Así que la personalidad actual que está leyendo este texto, ha creado su realidad personal actual titulada “tu vida”. Lo que significa que si quisieras crear una nueva realidad personal, una nueva vida, tendrías que empezar a pensar en lo que has estado pensando y cambiarlo ¿Estás de acuerdo?  Tendrías que empezar a hacerte consciente de tus conductas inconscientes y modificarlas. Después tendrías que observar esas emociones que tu cuerpo ha memorizado,  que te mantienen anclado al pasado,  y decidir si pertenecen en tu futuro o no.

La mayoría de las personas tratan de crear una nueva realidad personal con la misma personalidad y eso no funciona. Literalmente tienes que convertirte en alguien más.

Tienes alrededor de 60,000 a 70,000 pensamientos en un día, de los cuales el 90% son los mismos pensamientos que los del día anterior.  Los mismos pensamientos siempre te llevarán a las mismas decisiones, las mismas decisiones te llevarán a las mismas conductas,  las mismas conductas crearán las mismas experiencias y las mismas experiencias producirán las mismas emociones. Y esas mismas emociones iniciarán los mismos pensamientos…

En tu biología, tus neuro-circuitos, tu neuro-química,  incluso tu expresión genética son el resultado de tus pensamientos, acciones y sentimientos.  Estarías de acuerdo entonces, que nuevos pensamientos te llevarán a nuevas decisiones, y que nuevas decisiones te llevarán a nuevas conductas, y nuevas conductas te llevarán a nuevas experiencias, y nuevas experiencias a nuevas emociones, y esas nuevas emociones deberían inspirar nuevos pensamientos… A eso se le llama evolución.

Si crees en la idea de que la forma en que piensas tiene algún efecto en tu vida, que tus pensamientos producen algún efecto en tu destino, entonces la siguiente pregunta es de suma importancia:  ¿Estás siendo definido por una visión del futuro o por una memoria del pasado?

La neurociencia dice que tu cerebro está organizado para reflejar todo lo que sabes en tu vida. Tu cerebro es un artefacto,  es un registro de todas las cosas que has experimentado y aprendido hasta hoy.  Así que si te despiertas cada mañana y sales de la cama del mismo lado de siempre, apagas el despertador con el mismo dedo, te estiras exactamente de la misma manera en que lo hiciste el día anterior, usas las mismas pantuflas y vas al baño como siempre lo haces, después te miras en el espejo para recordar quien eres, te bañas igual que todos los días, te vistes de la forma en que todos esperan que te veas,  ves siempre a la misma gente que presiona los mismos “botones emocionales”  en ti, haces las cosas que has memorizado hacer tan bien en tu trabajo,  posteriormente te apresuras para llegar a casa, ves como siempre tu programa de TV favorito, te apresuras para cenar algo, te apresuras para ir a la cama para que puedas apresurarte y hacer absolutamente todo otra vez, ¿Cambiaste en algo ese día?

Si ves a las mismas personas, vas a los mismos lugares y haces exactamente lo mismo exactamente a la misma hora, se puede decir que es tu entorno externo el que está activando distintos circuitos en tu cerebro ocasionando que pienses igual a todo lo que conoces. Y mientras sigas pensando de la misma manera, igual a tu entorno externo y todo lo que conoces, ¿Qué vas a continuar creando?. La respuesta es: La misma realidad.

Para cambiar, para realmente cambiar tienes que pensar más allá de tu entorno externo, pensar más allá de las circunstancias actuales, pensar más allá de las condiciones de tu mundo. Todas las grandes personas de la historia del mundo sabían esto: Ya sea William Wallace,  Mahatma Gandhi,  Martin Luther King o Juana de Arco, absolutamente todos tenían una visión del futuro. No podían tocarla, olerla,  probarla o sentirla, pero para ellos estaba viva en su mente.

¿Puedes creer en un futuro que no puedes ver o experimentar y has pensado en él  tantas veces que tu cerebro ha cambiado neurológicamente como si el evento ya hubiera ocurrido?  Los últimos estudios en neurociencia y neuroplasticidad dicen que esto es completamente posible. Puedes cambiar tu cerebro con el pensamiento!

¿Puedes enamorarte de un futuro o potencial posible que existe en el campo cuántico? ¿Puedes aceptar emocionalmente esa realidad futura antes de que se manifieste, a tal grado que tu cuerpo, actuando como la mente inconsciente, comience a creer que está viviendo en esa realidad futura, en el momento presente?  De este modo comenzarías a transmitir información a nuevos genes en nuevas direcciones y el proceso de cambio en tu cuerpo comenzaría a verse como si la experiencia ya hubiera ocurrido.  Los últimos estudios en epigenética dice que es completamente posible.

Si tu cuerpo y cerebro son cambiados físicamente solamente por el pensamiento, para verse como si la experiencia ya hubiera ocurrido, entonces relájate, porque el evento va a encontrarte y va a llegar de la manera en que menos esperas. ¿Porqué llega de una manera no esperada? Por qué si puedes esperarlo, no sería algo nuevo.  Tiene que cambiarte el mundo y tiene que agarrarte desprevenido y no va a haber duda de que lo que hiciste dentro de ti, produjo ese resultado en tu exterior.

Cuando puedes correlacionar los cambios que haces en tu interior con el efecto que se produjo en el exterior, prestarás atención a lo que hiciste y lo harás de nuevo. A eso se le llama empoderamiento humano.

Es un hecho que como piensas y como sientes emocionalmente, crea tu estado de ser, y si te despiertas todas las mañanas con ese sentimiento familiar que tu llamas “Yo”, ese sentimiento familiar te está manteniendo en el pasado.

Las emociones conocidas son el registro del pasado y te mantienen atado al pasado. Si estás reaccionando emocionalmente  a algo o alguien en tu vida y no sabes cómo controlar estas reacciones emocionales,  esas emociones producen los mismos pensamientos, por lo que la mayor parte del tiempo estás pensando en el pasado

Tienes que hacer el ejercicio  de separarte de tu extorno externo (el que te limita y no te deja crecer). Cuando cierras los ojos y te desconectas de tu entorno externo (meditación), estás eliminando el estímulo, estás calmando a tu cuerpo y le estas pidiendo que no haga nada para reafirmar su identidad actual. Cuando llegas a ese momento elegante donde te olvidas de ti mismo, ahí es cuando tienes más poder. Ahí es cuando comienzas a conectarte con una inteligencia mayor. Cuando vas más allá de ti mismo, estás absolutamente en tu mejor versión/estado.

Si no estamos en el proceso de la creación de lo nuevo,  la mayor parte del tiempo nuestra realidad personal estará repitiendo nuestra personalidad pasada y terminamos siendo víctimas de las mismas circunstancias de nuestra vida.

Por tu crecimiento personal,

Alejandro.

(Texto inspirado de la obra del  Dr. Joe Dispenza, Making the Mind Matter)

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