Tengo un gran tema para ti el día de hoy. Comúnmente, al exponer uno de los temas del seminario en fortaleza mental, utilizo la imagen del encabezado de este texto.
Es una belleza. La ves y en verdad esperas que ese pequeño pueda lograrlo, y por la forma de la curva parece que apenas y va a librarla.
¿Cuándo fue la última vez que te sentiste como este pez fuera del agua? Piensa en eso por un instante…
¿Estas ahora en tu camino tomando el riesgo de dirigirte a una pecera más grande o estás muy cómodo en donde te encuentras y no quieres que nada ni nadie te haga sentir incómodo?
Es una gran imagen. Te recomiendo descargarla y ponerla en algún lugar donde puedas mirarla frecuentemente y te recuerde preguntarte ¿Realmente estoy dirigiéndome hacia algo de mayor importancia? ¿Estoy rechazando saltar a una pecera cada vez más grande? ¿Me estoy quedando en la pequeña, jugándola a lo seguro?
Hace tiempo estaba impartiendo un curso y era un programa algo intenso que duró varios meses. En el programam como de costumbre, analizo a cada persona a la que le transmito mis conceptos y veo sus reacciones. Hablé con un hombre, una persona medianamente exitosa en el ámbito de los negocios. Este hombre tenía mucho potencial, pero me di cuenta de que tenía un gran problema. Es parte de mi trabajo decírselo y le comenté que en mi opinión, su problema era que jugaba a no perder, en lugar de jugar a ganar. Ese es uno de los más grandes errores que alguien puede cometer; jugar a no perder.
Si no estás jugando en el juego de la vida para ganar, te estás haciendo trampa a ti mismo, te estás quedando en la pecera pequeña. Cuando juegas a ganar tienes que tomar riesgos, tienes que tirar los dados y esperar que caiga el número que quieres y mientras los dados bailan, te vas a sentir como un pez fuera del agua.
El error más grande es nunca arriesgarse. Yo no quiero llegar al final del camino y darme cuenta de que me quedé en la pecera pequeña toda mi vida.
Tienes que quitarte la tapa que limita todo lo bueno dentro de ti. Tienes que ir por ello, alcanzarlo o cuando menos intentarlo como este pequeño pez lo hace. Es fabuloso y más fabuloso será que los que realmentee te conocen, al pensar en ti comenten: «Nunca dejó de intentarlo y por eso alcanzó lo que se propuso».
Desarrolla la fortaleza mental necesaria para constantemente salir de la pecera chica en la que hoy te encuentras y asciende al trono de Clase Mundial
Por tu Éxito,
Alejandro.