Es sabido desde hace mucho tiempo, que tu y yo tenemos potencial infinito. ¿Sabes qué significa eso?  Significa que nadie puede controlar ni medir lo que tú y yo somos capaces de hacer. «Tenemos potencial infinito»…, en otras palabras, no tiene principio ni final. Justo cuando se cree que se ha llegado al tope, alguien rompe los esquemas y hace algo fenomenal. Mira lo que está sucediendo con los medios de comunicación, mira lo que esta sucediendo con los medios de transporte.

El otro día me encontré a un amigo y me platicó que viajó de Australia a los Estados Unidos, en un avión de dos pisos con internet disponible. Piensa en cómo es que nuestro mundo está cambiando. Está cambiando porque las personas alcanzan sus metas. Échale un vistazo a este gráfico.

Existen tres partes en nuestra personalidad: Somos seres espirituales, tenemos intelecto y vivimos en un mundo físico. Si te das cuenta, entre el intelecto y el mundo físico se encuentran las emociones.

Las emociones son la vibración en la que te encuentras. Ahora quiero que pienses en lo siguiente por un momento: ¿Qué o quién está controlando tus emociones? ¿Tu intelecto controla tus emociones o es el mundo físico el que controla tus emociones? ¿Qué dices?   Si tu intelecto no tiene control sobre tus emociones y el mundo exterior es el que está a cargo: «No tienes control de ti mismo, no tienes control de la vibración, no tienes control de los resultados que obtienes».

Sé que es algo extraño pero esta es la manera en que la mayoría de las personas viven. Tenemos que verdaderamente despertar y ver quiénes somos y de qué somos capaces. Hay que repetirnos constantemente: “Yo controlo mis emociones, yo tengo el control de mi mundo”.

¿Tengo el control de mis emociones o la televisión me controla a mí? ¿Tengo el control de mis emociones o el periódico me controla a mí? ¿Tengo el control de mi economía o son los medios los que me manejan?

Tienes que hacerte estas preguntas ¿Tengo el control sobre mí o lo tiene el mundo externo? Si estás dejando que el mundo externo te controle, vas a fallar. Si tu mundo interno tiene el control, vas a ganar. No importa cuántos problemas tengas, tú tienes el control de ti mismo y consecuentemente de quien eres. Es algo en lo que vale la pena pensar.

Desarrolla la fortaleza mental necesaria para controlar tus resultados y asciende al trono de Clase-Mundial.