¿Alguna vez escuchaste el término “aversión a la pérdida”? Es una teoría desarrollada en los años 70’s, la cual postula que en general, dada la opción, la gente prefiere no perder algo, en vez de ganar algo.
Por lo general, la “aversión a la pérdida” es usada en relación a la economía, pero en realidad se presenta en todos los distintos escenarios de la vida. Algunas personas permanecen en relaciones destructivas en vez de terminarlas. Otros se colocan a sí mismos en un agujero cada vez más profundo, al tratar de recuperar sus pérdidas. Muchísima gente se queda en profesiones que los estanca y deprime, en lugar de dar ese salto a algo diferente.
“La derrota siempre será más dolorosa, que cualquier esfurzo requerido para salir de ella, evitándola”.
El dolor de la derrota es más grande que el placer de la victoria.
¿Qué me puedes decir de ti?
¿Existen áreas de tu vida donde estás teniendo dificultades para minimizar tus pérdidas? ¿Existe algún trabajo, relación o proyecto al le que sigues invirtiendo tiempo y esfuerzo –a pesar del hecho de que esa inversión ya no te está dando ningún tipo de retorno, y de hecho, te está costando– porque la alternativa se siente aún más aterradora?
Sí, puede ser una opción aterradora alejarte de lo conocido incluso cuando estés convencido y creas que “más vale malo por conocido, que bueno por conocer”.
Sí, es un RIESGO, pero piensa en esto: La elección de permanecer en la situación actual de pérdida, también involucra riesgo. Potencialmente es un riesgo mucho más grande que el de la alternativa. Tomas riesgos incalculables al continuar en un camino negativo tanto en riesgos materiales, financieros, al igual que en riesgos emocionales. La situación que se siente más segura, es muy probable que no sea nada segura.
Piensa en el apostador que no aceptó haber perdido 50 ó 100 dólares y ahora se encuentra debiendo miles de dólares…, todo por tratar de salvarse del dolor de esa pérdida inicial no aceptada. Acepta la pérdida, aprende de la experiencia y a lo que sigue!
Puede que no estés apostando dinero, pero ¿Qué es lo que estas apostando… y por qué? ¿Cómo se verán peores estas pérdidas en 1, 5 ó 10 años? ¿Estás dispuesto a vivir con eso? No importa que tan fuerte pueda ser la necesidad: NO tienes que vivir aguantando eso.
“El primer mejor momento para plantar un árbol fue hace 20 años. El segundo mejor momento es ahora”. Ese pequeño pedazo de sabiduría antigua es muy poderoso ¿No lo crees?
El riesgo es inevitable. La clave es tomar los riesgos correctos.
Olvida lo que ha sucedido hasta este punto. Corta tus pérdidas, EVITA que sigan creciendo. Seguro que las cosas serían diferentes y mejores si lo hubieras hecho antes. No te angusties por ese hecho…, acéptalo – y después sigue adelante.
Empieza ahora. Haz un movimiento en la dirección positiva. Toma el riesgo que te va a llevar hacia adelante, no hacia atrás. En mucho menos tiempo de lo que piensas, vas a estar muy feliz de haberlo hecho.
Por tu éxito,
Alejandro.